La moneda en Líbano cayó a mínimos históricos y provocó protestas por la peor recesión en décadas. El 45% de la población está en la pobreza.
Manifestantes prendieron fuego a neumáticos y bloquearon carreteras, incluso en la capital, Beirut.
El Gobierno mantiene conversaciones de emergencia. El primer ministro Hassan Diab presidió una reunión “urgente” del gabinete, a la que también asistieron el gobernador del banco central y representantes de los cambistas del país, dijo la Agencia Nacional de Noticias.
“Riad Salame, game over”, se leyó en la portada del periódico Al-Akhbar, cercano a la organización islamista Hezbollah. “Revolución del hambre”, publicó por su parte el diario Jumhuriya.
La situación en el Líbano se empeoró por las medidas restrictivas ante el Covid-19.
La situación provocó un nuevo golpe a las empresas que ya estaban en la cuerda floja por la crisis económica en ese país.
Hasta el momento reportan 1.402 casos de Covid-19, incluyendo 31 muertes
En la crisis del momento, el tipo de cambio había alcanzado las 6.000 libras por dólar en el mercado negro el viernes. Líbano, uno de los países más endeudados del mundo, con una deuda soberana de más de 170% de su PIB, señalan medios de comunicación libaneses.
Las protestas también van dirigidas hacia los bancos luego que prohibieran todas las transferencias al extranjero y restringieran gradualmente la retirada de dólares.
Muchos quieren derrocar al gobernador del banco central y hacerlo responsable de la crisis financiera”, dijo el analista Imad Salamey.
Se prevé otra reunión del gobierno en el palacio presidencial por la tarde.
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