Discurso de Daniel Ortega en el acto partidario del 19 de julio lució vacío, sin propuestas ni informe de gestión, sin anunciar su compañero de fórmula ni mencionar las elecciones generales de noviembre 2016, catalogadas por la oposición como una “farsa”. Fue más de lo mismo…Otro circo lleno de luces, colores y un derroche de recursos del Estado para conmemorar la caída de la dinastía somocista. Sin embargo, Ortega como de costumbre criticó a la Organización de Estados Americanos y cuestionó a los organismos europeos y norteamericanos sobre por qué estaban contentos con Somoza y lo financiaban.
Se refirió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a quien acusó de estar obsesionado contra Venezuela, creyendo que con eso va a ganar más votos para los demócratas en las próximas elecciones estadounidenses.
A nivel nacional llamó “ratas” a los exguerrilleros y comandantes del Frente Sandinista en los años 80, y que hoy lo critican por su manera de gobernar de forma autoritaria.
Ortega nuevamente manipuló la figura del Cardenal Miguel Obando Bravo, quien supuestamente lo había acompañado en la lucha contra la dictadura, en la cárcel y en la victoria de la plaza el 19 de julio de 1979 y que estaba ahí como una muestra de reconciliación nacional.
Una vez más Ortega humilló a los pobres tontos que llegaron a la plaza “La Fe” a conmemorar el 37 aniversario de la caída de la dictadura somocista. No quiso ensuciarse los zapatos y caminar entre sus simpatizantes para estrechar sus manos. Ortega llegó bien montado en su lujosa camioneta Mercedes Benz que vale más de 130 mil dólares.
Paro nacional