El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha pasado su segunda noche en la unidad de cuidados intensivos, donde permanece “clínicamente estable” y “responde al tratamiento”, ha informado este miércoles un portavoz de Downing Street.
Johnson, según este portavoz, continúa “animado”, aunque por ahora el Gobierno no ha dado indicios de que el ‘premier’ pueda abandonar a corto plazo la UCI del hospital Saint Thomas de Londres, donde fue ingresado el domingo tras la persistencia de los síntomas del coronavirus.
Johnson se ha visto forzado a delegar sus responsabilidades en el ministro de Exteriores, Dominic Raab, por un virus que ya ha contagiado en todo Reino Unido a más de 55.000 personas. Las autoridades confirmaron el martes 786 fallecimientos en un solo día, lo que eleva el balance provisional de víctimas por encima de 6.100.
El Gobierno británico impuso el 23 de marzo un confinamiento que en teoría debería ser revisado en tres semanas, es decir, a principios de la próxima semana. El ingreso de Johnson ha abierto la puerta a una modificación de los plazos, pero el Ejecutivo ya ha sugerido que no se plantea levantar la medida por ahora.
El secretario de Estado de Sanidad, Edward Argar, ha reconocido en una entrevista a BBC que los informes científicos desaconsejan el fin del confinamiento. “Tenemos que superar el pico (de contagios) para poder pensar en hacer cambios”, ha dicho, sin especular cuándo se podría alcanzar dicha meta.
El alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, también ha descartado una posible modificación, aunque en su caso sí que ha apuntado como “probable” que el pico pueda llegar en “semana y media”. “Creo que no estamos cerca del fin del confinamiento”, ha advertido en la emisora de la BBC.
Transporte en crisis
Khan ha anunciado en Twitter que el Ayuntamiento y el sistema de transportes de Londres han comenzado a adoptar medidas para “proteger a trabajadores y pasajeros” de contagios de Covid-19, después de que se haya confirmado el fallecimiento de al menos nueve conductores por la pandemia, según informa la agencia de noticias DPA.
Así, se instalarán pantallas de protección para los conductores, se reforzarán las tareas de desinfección, se obligará a los usuarios a subir solo por las puertas traseras y se adoptarán nuevas medidas de distanciamiento. El sindicato Unite, que agrupa a 20.000 trabajadores, ha afirmado que las medidas “reducirán el riesgo”, pero ha llamado a seguir reforzándolas.
AP
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