Los activistas franceses que han protestado desde hace más de un mes contra la reforma del sistema de pensiones cortaron la electricidad a miles de parisinos el martes, dejando viviendas a oscuras e interrumpiendo el servicio de trenes a uno de los dos principales aeropuertos de la ciudad.
El apagón duró unas dos horas y abarcó principalmente los suburbios del sur de París, informó Franck Jouanno, líder local del sindicato CGT. La zona incluye el aeropuerto internacional de Orly y el enorme mercado Rungis, que surte de comida a la región metropolitana.
Jouanno afirmó que la zona fue el blanco de la protesta porque “es uno de los pulmones económicos de Europa”.
“Es algo simbólico”, expresó Jouanno en una entrevista telefónica. “Es algo que causó sensación, eso es lo que la gente quería”.
El CGT insiste en que el gobierno se retracte totalmente de su plan de reestructurar el sistema de pensiones. La reforma propuesta ha provocado seis semanas de protestas y huelgas.
Sin embargo, ahora que muchos trabajadores del transporte están regresando a sus puestos y el servicio de trenes ha sido restablecido en su mayoría, los manifestantes están recurriendo a otros métodos para presionar al presidente Emmanuel Macron y su gobierno.
Jouanno calificó el apagón a los hogares franceses justo al inicio del día laboral de “daño colateral”.
“Me molesta, pero desafortunadamente siempre habrá un impacto y un apagón no es el fin del mundo”, dijo el activista al canal BFM-TV.
La interrupción dejó inservible el tren automático que conecta con el aeropuerto de Orly. La empresa administradora de ese servicio, RATP, dijo que miles de usuarios sufrieron las consecuencias y que condena “enérgicamente este acto malicioso”. La empresa recurrió a autobuses para transportar a los pasajeros.
Cuando se fue la electricidad en el mercado Rungis, varios generadores mantuvieron el flujo eléctrico.
Julien Denormandie, viceministro de gobierno, condenó la protesta, calificándola de “escandalosa e irresponsable”.
Macron, quien está tratando de fusionar diversos sistemas de pensiones en un esquema unificado, sostiene que su plan será más justo y sostenible a largo plazo. Los empleados del transporte, que actualmente se retiran antes de la edad oficial de 62 años, se niegan a ceder esa ventaja y muchos franceses temen que el gobierno se dispone a subir la edad de jubilación.
El gobierno presentará su plan de reforma al gabinete el viernes para su debate parlamentario el mes entrante.
AP
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