El actual viceministro de Exteriores de Bolivia, Gualberto Rodríguez fue nombrado nuevo encargado de negocios en España con el mandato específico de “restaurar y fortalecer las relaciones” bilaterales tras la crisis diplomática desatada por el incidente en la Embajada mexicana en La Paz, según informó la ministra de Exteriores, Karen Longaric, al diario boliviano ‘La Razón’.
La jefa de la diplomacia boliviana explica que el nombramiento de Rodríguez se hizo el pasado martes, si bien no viajará a Madrid hasta completar los trámites, en unos diez días.
“Queremos tener una representación del más alto nivel en España, capaz de conversar con el Gobierno español, de hacer conocer cuáles son los objetivos del Gobierno boliviano de manera clara y directa”, explica Longaric.
La canciller boliviana hace hincapié en que la designación de su hasta ahora ‘número dos’ “es un mensaje del interés que tiene Bolivia de fortalecer las relaciones diplomáticas con España”.
El Gobierno de Jeanine Áñez ya avanzó el miércoles que acreditaría a “un alto representante diplomático” en su Embajada en Madrid para “superar este ‘impasse’ a la brevedad y mantener estrechas relaciones con el Reino de España, en el marco del tradicional respeto y la amistad que siempre las han caracterizado”.
España expulsó a tres diplomáticos de la Embajada boliviana, incluido el encargado de negocios, en reciprocidad, después de que Bolivia declarara persona non grata a la encargada de negocios y al cónsul de España en La Paz, Cristina Borreguero y Álvaro Fernández, así como a la embajadora mexicana, María Teresa Mercado.
De acuerdo con el Gobierno de Áñez, los diplomáticos españoles llegaron el pasado 27 de diciembre a la residencia mexicana acompañados por hombres encapuchados y “presuntamente armados”.
Las autoridades bolivianas consideran que su intención era ayudar a salir de la Embajada de México a los políticos allí asilados, todos ellos antiguos colaboradores el ex presidente Evo Morales.
México denuncia en las últimas semanas un “acoso” por parte de las fuerzas de seguridad bolivianas a su Embajada y Residencia en La Paz ante la negativa del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador a entregar a las nuevas autoridades a los asilados que tienen órdenes de detención en su contra.
El Ejecutivo de López Obrador acude a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para exigir a Bolivia que cumpla la Convención de Viena, que establece la inviolabilidad de las sedes diplomáticas, y el derecho de asilo que reconocen los países latinoamericanos.
CITA CON LOS EMBAJADORES DE LA UNIÓN EUROPEA
Longaric avanza a ‘La Razón’ que este mismo jueves se reunirá con los embajadores de los países de la Unión Europea en Bolivia para explicarles lo ocurrido el pasado viernes y la expulsión de los diplomáticos españoles.
“Se conversará con los embajadores sobre los hechos, las circunstancias y las múltiples evidencias –que se han reconocido– que llevan a determinar que no se han cumplido las normas internas bolivianas e internacionales en esta lamentable visita que hicieron los diplomáticos españoles a la Embajada de México”.
Además, Longaric indica que les trasladará el interés del Gobierno boliviano en “reencauzar” las relaciones con la UE, pacificar el país y celebrar una nuevas elecciones presidenciales. “No queremos que nada perturbe esos propósitos”.
El martes, la Delegación de la UE en Bolivia expresó “su profunda preocupación por la escalada de tensión diplomática” entre Bolivia y España, añadiendo que “agradecería recibir a la mayor brevedad una explicación por parte del Gobierno interino de Bolivia”.
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, se reunió el mismo martes con los embajadores de Alemania, Francia y Dinamarca en La Paz para trasladarles la versión boliviana del incidente diplomático con España.
Europa Press / DIARIO LAS AMÉRICAS
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