Durante su homilia de nochebuena, Monseñor Rolando Álvarez reflexionó sobre la esperanza de los nicaragüenses por una mejor nación, un mejor país.
“Una Nicaragua en la que las diferencias dejen de ser un obstáculo para la armonia, la paz y la reconstrucción del país, (que) sean uno de los pilares más fuertes para salir adelante y solventar problemas y crisis que nos aquejan”, manifestó el religioso.
Explicó que es necesario ser diferente y “cuando hay buena voluntad aquellas diferencias se convierten en un hermoso mosaico, en una melodía sinfónica”.
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