Al concluir la teleconferencia con militares estadounidenses desde Mar-a-Lago, Florida, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que su país enfretaría con mucho éxito un eventual “regalo de Navidad” de Corea del Norte.
Con su comentario, Trump pareció desestimar la advertencia previa de Corea del Norte, en medio de las preocupaciones en Washington de que Pyongyang podría estar preparando una prueba de misiles.
“Descubriremos cuál es la sorpresa y la enfrentaremos exitosamente”, aseguró Trump a periodistas en su centro vacacional Mar-a-Lago. “Veremos qué pasa”.
“Tal vez es un buen regalo”, bromeó Trump. “Tal vez es un presente donde me envía un hermoso jarrón en vez de una prueba de misiles”.
Corea del Norte advirtió a Washington, a principios de este mes, sobre nuevas acciones, después que su líder Kim Jong Un le diera a Estados Unidos hasta fin de año para proponer nuevas concesiones en las conversaciones sobre el arsenal nuclear de su país y reducir las tensiones entre los adversarios.
Al emitir la advertencia el 3 de diciembre, Pyongyang dijo a Washington que “dependía completamente de Estados Unidos qué regalo de Navidad escogería”.
Los comandantes militares estadounidenses han dicho que la respuesta de Corea del Norte podría implicar la prueba de un misil de largo alcance, algo que Corea del Norte ha suspendido, junto con pruebas de bombas nucleares, desde 2017.
Trump y su homólogo norcoreano se han reunido varias veces en cumbres que han terminado sin éxito.
Reuters
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