El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha nominado este martes a Nestor Forster, un diplomático de carrera, como nuevo embajador en Estados Unidos, tras la polémica desatada al sugerir que podría nombrar a su hijo Eduardo Bolsonaro.
Forster, que actualmente se desempeña como encargado de negocios de la Embajada en Washington, tendrá que someterse al examen de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y a una votación del pleno en la que la cámara alta decidirá si lo confirma o lo desecha, según informa Agencia Brasil.
El puesto está vacante desde abril, si bien Bolsonaro mantuvo la incógnita sobre a quién nominaría hasta julio, cuando propuso a su hijo, justo cuando éste cumplió 35 años, la edad mínima para dirigir una Embajada si no se es funcionario de primera o segunda categoría del Ministerio de Exteriores pero se tiene “un mérito reconocido”, tal como la prestación de “servicio relevantes” al país.
“Eduardo habla inglés y español y ha viajado por todo el mundo”, dijo entonces el líder ultraderechista, apuntando además que “goza de la amistad de los hijos del presidente (estadounidense) Donald Trump”. De hecho, del magnate neoyorquino, preguntado por la posible designación del hijo de Bolsonaro, lo calificó de “espectacular”.
Sin embargo, la Fiscalía emprendió acciones para vetar a Eduardo Bolsonaro y poco después éste renunció a una potencial nominación. “Me quedaré en Brasil para defender los principios conservadores, para hacer del tsunami de las elecciones de 2018 una ola permanente”, dijo el diputado federal por Río de Janeiro en declaraciones a la prensa. Sin embargo, también admitió que su designación generaba rechazos. “Uno escucha los consejos de mucha gente. También está la cuestión de mi electorado. Confieso que la mayoría no me apoyó.”
La nominación de Eduardo Bolsonaro, que dividió a asesores y abogados en el Senado, generó fuertes críticas por parte de los partidos de oposición, que lo vieron como un acto de nepotismo. Así, no estaba seguro que el primogénito del ultraderechista cuente con los votos necesarios para su aprobación legislativa.
Tras ello, el presidente señaló a Forster, que entró en la carrera diplomática en 1985 y en junio fue ascendido a funcionario de primera categoría del Ministerio de Exteriores. “Es un buen nombre”, dijo el mandatario brasileño. La Cámara Alta deberá analizar y votar sobre su ratificación.
Mientras Eduardo Bolsonaro atravesó esta polémica, Flavio Bolsonaro, su hermano, vive la propia. En los últimos días la fiscalía de Río de Janeiro abrió una investigación en su contra por una acusación de contratación de “empleados fantasma”.
Europa Press
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