Nicaragua Investiga
Daniel Ortega presidió el encuentro del ALBA que se convocó de urgencia en Nicaragua ante la caída de Evo Morales en Bolivia el pasado domingo.
Ortega calificó como “increíble” y “tenebroso” lo que le pasó su aliado Evo Morales y advirtió que en la región están alertas y dispuestos a tomar medidas drásticas para defender su estadía en el poder.
“Que se fijen bien lo que están haciendo los imperialistas de la tierra aquí en Bolivia y la señal que le están dando a América Latina, porque hemos apostado a la vía electoral, pero creo que lo de Bolivia es una prueba de fuego para que se pueda sostener la mínima confianza en la vía electoral, de lo contrario los pueblos se sentirán con todo el derecho, y la obligación de buscar el poder por la vía revolucionaria”, sentenció el caudillo sandinista.
“Toda está maniobra se montó para aplastar, anular, borrar, una victoria electoral que había alcanzado ya el compañero Evo Morales. El ganó esa elección y se la robaron”, denunció.
“Que lo piensen bien lo que están es jugando con fuego”, reiteró Ortega.
“Que no digan que esto fue protesta espontánea del pueblo, todo eso estaba planeado, organizado, dirigido, ¿por quiénes?, por los que están siempre dirigiendo allá desde los Estados Unidos”, aseguró.
Ortega dejó entre ver que no confía más en la vía electoral para acceder al poder.
“El camino ideal es el que se venía transitando; por la vía electoral, sabiendo que ese camino no sería respetado por los imperialistas de la tierra y ya lo dije; Chávez por el camino electoral y el golpe, Nicolás en mayo pasado; ¿cuántos millones de votos no obtuvo y luego el golpe, y Evo ahora, el golpe”, dijo Ortega.
Ortega recordó que Sandino y solo 29 hombres se levantaron en armas contra “las tropas yankees” y dijo que la fortaleza y la unidad es la única forma de que Latinoamérica alcance la victoria y recordó que los casos de Bolivia y Nicaragua no son comprables porque él tiene el respaldo del Ejército y la Policía.
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