Tras el escaño logrado por el gobierno en disputa de Venezuela en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, “la OEA quedó de primera”, afirmó el embajador de Estados Unidos ante ese organismo, Carlos Trujillo, para referirse a los esfuerzos de la comunidad internacional por lograr un cambio político en Venezuela, con el apoyo del presidente interino Juan Guaidó.
“Es una pena que la va a sufrir las Naciones Unidas”, señaló el funcionario diplomático en entrevista exclusiva con Venezuela 360, al reaccionar a la votación que en el seno del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, otorgó asiento al gobierno en disputa de Venezuela en ese organismo.
El embajador Trujillo aseguró que “con semejante historial de violaciones a los Derechos Humanos”, es difícil entender la decisión y agregó que justamente por dudar de la credibilidad del Consejo y por no estar de acuerdo con las políticas implementadas, Estados Unidos se retiró del mismo el año pasado.
El funcionario diplomático rechazó que Venezuela deba evaluar la actuación en materia de Derechos Humanos de otros países, cuando este país tiene un expediente abierto tras el informe presentado por la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, que hace hincapié en reiteradas violaciones a los Derechos Humanos por parte del gobierno en disputa de Nicolás Maduro.
El embajador además se refirió a los millones de migrantes que huyen de la pobreza, inseguridad y falta de justicia en Venezuela, “pero también le debe dar bastante vergüenza al régimen de Nicolás Maduro” este hecho que afecta a varios de los países de la región, que han tenido que recibir a millones de personas, sobrepasando en muchas áreas los servicios de su propia nación.
Trujillo aceptó que la ayuda de los países del Hemisferio que han absorbido el éxodo beneficia a Maduro, pues alivia de alguna forma la crisis económica que vive Venezuela; pero enfatizó en que la prioridad de esta ayuda es proveer apoyo humanitario a los más vulnerables.
Voz de América
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