El presidente de Chile declaró el estado de emergencia en Santiago la noche del viernes y dio la responsabilidad militar de la seguridad después de un día de violentas protestas por un aumento en el precio de los billetes de metro.
Durante todo el viernes, los manifestantes se enfrentaron con la policía antidisturbios en varias partes de la capital y el sistema de metro se cerró después de los ataques a las estaciones en algunos de los peores actos de violencia que la ciudad ha visto en años.
Al menos 16 autobuses fueron incendiados y una docena de estaciones de metro totalmente destruidas, reseñó la AFP.
Alrededor de la medianoche, el presidente Sebastián Piñera declaró el estado de emergencia y nombró al general de división Javier Iturriaga del Campo como jefe de la defensa nacional.
“El objetivo de este estado de emergencia es muy simple pero muy profundo: garantizar el orden público y la paz para los habitantes de Santiago”, expresó Piñera en un comunicado.
El estado de emergencia tiene una duración inicial de 15 días y restringe la libertad de circulación y de reunión. Debido a la emergencia, la Asociación Nacional de Fútbol ha suspendido los partidos este fin de semana.
Agencias
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