Estudiantes de secundaria ocuparon el jueves una plaza en el centro de Hong Kong para exigir reformas políticas mientras los residentes del territorio semiautónomo chino se preparan para más movilizaciones antigubernamentales.
También el jueves, la policía acusó a dos personas por un insólito ataque a manifestantes cometido en julio por individuos vinculados al crimen organizado. Además, los principales bancos pidieron el fin de la crisis política y mostraron su respaldo al gobierno apoyado por Beijing.
Cientos de adolescentes, vestidos de negro y con paraguas bajo un calor abrasador, participaron en la manifestación, una de las muchas organizadas por diferentes grupos para las próximas semanas.
Los inconformes corearon lemas como “Liberen Hong Kong” y “La revolución de nuestro tiempo” y pidieron que la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, renuncie, antes de dividirse en grupo para discutir el futuro político de la ciudad.
Las movilizaciones, que comenzaron hace más de dos meses y en ocasiones se tornaron violentas, están lideradas por jóvenes que piden la retirada de un impopular proyecto de ley de extradición y una democracia plena. La ley, que podría haber permitido la extradición de sospechosos a la China continental, donde el sistema judicial no es independiente, se archivó.
Para el viernes, los partidarios del movimiento planean formar cadenas humanas inspiradas en las que se formaron hace 30 años en los países bálticos, donde cientos de miles de estonios, letonios y lituanos se juntaron para denunciar la pérdida de su independencia bajo la extinta Unión Soviética.
AP
Deje su comentario