Enrique Sáenz
Después de varias semanas de rezago, el Banco Central finalmente publicó los principales resultados económicos correspondientes al 2018. Vamos a hablar de economía porque también ese es un frente de lucha. De hecho, uno de los flancos más débiles del régimen es la economía y, si bien todos estamos claros de la crisis, porque tanto empresarios como familias estamos pasando el Niágara en taburete, es importante conocer las dimensiones y las implicaciones, para salir al paso a las patrañas del régimen y no caer en sus embustes.
Vamos a comenzar con las remesas. Según las estadísticas oficiales, las remesas representaron en el 2018 un ingreso en divisas líquidas de 1500 millones de dólares. Esta cifra no incluye el extraordinario esfuerzo que la comunidad nicaragüense en el exterior realizó, y realiza, para contribuir a resolver los apremios de los refugiados políticos en Costa Rica.
En comparación con el año previo, esto es, el 2017, las remesas crecieron en 9%.
En el 2018 decreció la economía. Disminuyó el consumo de las familias. Se desplomaron los ingresos provenientes del turismo. Se redujeron los depósitos bancarios. Cayeron las reservas internacionales del banco central. Se contrajo la inversión extranjera. Mermaron los flujos de cooperación externa. Pero las remesas se elevaron en 9% en relación al año anterior.
Más de la mitad de las remesas proviene de Estados Unidos. En los números del Banco Central se registraron 825 millones de dólares. En segundo lugar está Costa Rica, de donde provino el 20%. Esto representó 300 millones de dólares. En tercer lugar está España. Es notorio el caso de España porque las remesas procedentes de ese país crecieron en un 20%.
¿Qué impacto tienen esas remesas? Un economista respondería diciendo que representan el 11% del Producto Interno Bruto. Lo que nos dejaría en las mismas en materia de comprensión. Vamos a decirlo del siguiente modo: Lisa y llanamente podemos afirmar que, en general, la economía de las familias, la economía de las empresas y la economía nacional no podrían funcionar sin el trabajo y el sacrificio de los nicaragüenses en el exterior. De los nicaragüenses y de las nicaragüenses. Esto es importante remarcarlo porque buena parte de esas remesas se origina en el trabajo de mujeres.
Vale aclarar que los informes de años recientes revelan que las mujeres son ahora la mayor proporción de los migrantes que se trasladan hacia España y Costa Rica.
La estabilidad de la moneda, la estabilidad de los precios, el consumo, las importaciones, el pago de la deuda externa, entre otros, se sostienen en buena medida gracias a las remesas.
¿Por qué la estabilidad de la moneda? Porque se trata de divisas, dólares o euros, contantes y sonantes, que ingresan al país libres de polvo y paja. Estas divisas se incorporan a las reservas internacionales del país, como soporte del valor del córdoba.
¿Por qué la estabilidad de los precios? Porque al reforzar las reservas internacionales, facilitan la política monetaria, los equilibrios fiscales y la circulación de córdobas con respaldo.
¿Por qué las importaciones? Porque todo lo que el país no produce se tiene que comprar con dólares en el exterior: petróleo, medicinas, celulares, vestuario, alimentos. Y las remesas son dólares
¿Por qué el pago de la deuda externa? Por la misma razón, porque la deuda se paga en dólares.
Los propagandistas del régimen se han llenado la boca, por años, hablando del crecimiento económico. Pues bien, buena proporción del crecimiento económico, también fue resultado de las remesas.
Lo mismo en materia social.
Indicadores sociales como educación, salud y nutrición estarían en peor condición, sin las remesas. La razón todos la sabemos: el destino de las remesas es contribuir a resolver las necesidades más inmediatas de las familias: comida, medicinas, vivienda, gastos escolares. Además, como el régimen a pesar de los cuantiosos recursos de la cooperación petrolera venezolana jamás pudo resolver los problemas del subempleo y desempleo, las remesas también ayudan a mitigar las carencias que ocasiona la falta de empleo.
Finalmente, es bueno saber que diversos estudios revelan que las remesas son la principal razón de la contención de la pobreza. En otras palabras, los niveles de pobreza serían mayores, si no fuera por las remesas.
Cuando se revisan los datos sobre la contribución de nuestros compatriotas, y los sacrificios que representan en trabajo, desvelos, separación familiar, angustias, humillaciones, llama la atención que los jerarcas del régimen jamás han tenido una expresión de reconocimiento a las mujeres y hombres residentes el exterior.
Nosotros sí debemos reconocerlo y agradecerlo, pero no solamente a nivel declarativo. En la nueva Nicaragua debe expresarse en garantizar el ejercicio efectivo del voto en el exterior y que al menos dos diputados representen a la comunidad nicaragüense en el exterior, uno por los residentes en Estados Unidos y otro por los residentes en Costa Rica.
- Comentarista de Radio Corporación
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