La Policía Federal de Brasil arrestó este jueves al ex presidente Michel Temer (2016-2018) en un caso vinculado a la Lava Jato, como es conocida la mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil y que destapó un gigantesco escándalo de desvíos de la petrolera estatal Petrobras.
La detención de Temer fue ordenada por el juez federal de Río de Janeiro, Marcelo Bretas, que también solicitó el arresto del ex ministro Wellington Moreira Franco, un importante colaborador del ex presidente y su correligionario en el partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB).
La Fiscalía llegó a solicitar dos veces ante la Corte Suprema la apertura de juicios por corrupción contra Temer pero el Congreso se negó a autorizar los procedimientos, por lo que todas las causas en su contra dependían de la pérdida del fuero privilegiado con el fin de su mandato.
Los peces gordos detenidos en 5 años
Lava Jato, la operación que destapó el mayor caso de corrupción en la historia de Brasil, cumplió este domingo cinco años con más de 150 condenados, muchos de los cuales cumplen pena en sus casas tras cerrar acuerdos con la justicia.
Las investigaciones revelaron que constructoras pagaban millonarios sobornos para adjudicarse contratos amañados de la petrolera estatal Petrobras que eran repartidos entre empresarios y políticos.
La situación de algunos de los “peces gordos” del mayor escándalo del gigante sudamericano es la siguiente:
►Políticos
– Luiz Inácio Lula da Silva (73 años): ex presidente de Brasil (2003-2010) y líder del Partido de los Trabajadores (PT), está preso desde abril de 2018, suma 25 años de cárcel por condenas en dos procesos, ambas por corrupción y lavado de dinero. Se declara inocente por lo que ha firmado acuerdos con la Justicia. Fue condenado por recibir un apartamento y beneficiarse de las obras en una casa de campo que frecuentaba, a cambio de beneficiar a ciertas constructoras en contratos con Petrobras.
– José Dirceu (72 años): ex ministro de Lula entre 2003 y 2005 y uno de los hombres más cercanos del exmandatario, fue vinculado por las corruptelas de Petrobras en varios procesos. Sus condenas suman 31 años por corrupción pasiva, lavado de dinero y recepción de ventaja indebida. Espera en libertad el juicio de recursos presentados por su defensa.
– Antonio Palocci (58 años): fue ministro de Lula y de la ex presidenta Dilma Rousseff. Condenado a 12 años de prisión por corrupción y lavado de dinero, desde noviembre de 2018 cumple la pena en su casa tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía.
– Eduardo Cunha (60 años): ex presidente de la Cámara de Diputados por el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). Conocido por guiar el proceso de destitución de Rousseff y su sustitución por Michel Temer (PMDB), fue condenado a 14 años y 6 meses por corrupción por recibir sobornos en el caso Petrobras y beneficios mientras estaba encarcelado.
– Sergio Cabral (56 años): el ex gobernador de Río de Janeiro (2007- 2014) acumula hasta ocho sentencias con condenas que suman cerca 200 años de prisión. Comenzó a ser investigado a partir de un desdoblamiento de la propia Lava Jato que destapó una vasta trama corrupta operando en diferentes sectores de la administración fluminense.
. Directivos de Petrobras
– Paulo Roberto Costa (65 años): director de Suministros de Petrobras entre 2004 y 2012, fue el primer delator de la Lava Jato. Fue condenado a 20 años de prisión por corrupción, lavado de dinero y organización criminal. Estuvo cerca de cinco meses tras las rejas y luego pasó a arresto domiciliario.
– Renato Duque (63 años): director de Servicios de Petrobras entre 2003 y 2012, fue condenado a 73 años y 7 meses de prisión por corrupción y lavado de dinero, de los cuales debe cumplir 5 años en régimen cerrado por haber colaborado con las investigaciones.
– Néstor Cerveró (67 años): director internacional de Petrobras entre 2003 y 2008, fue condenado a 27 años y 4 meses por corrupción y lavado de dinero. Por colaborar con la justicia cumple la sentencia en casa.
– Jorge Zelada (62 años): sucedió a Cerveró en la dirección internacional de Petrobras, cargo en el que estuvo entre 2008 y 2012. Fue condenado a 15 años y 3 meses de prisión en régimen cerrado por corrupción, lavado de dinero y evasión de divisas.
. Directivos de constructoras:
– Marcelo Odebrecht (50 años): presidente del Grupo Odebrecht entre 2008 y 2015, una de las mayores empresas de ingeniería y construcción de América y una de las protagonistas de la Lava Jato en Brasil y de otros casos de corrupción en varios países de Latinoamérica. Fue condenado a 19 años y 4 meses de prisión por los delitos de corrupción activa, blanqueo de dinero y asociación criminal, pero solo estuvo dos años y medio en la cárcel y en 2017 pasó a cumplir la pena en su residencia.
– Otávio Márques e Azevedo (67 años): ex director ejecutivo de la constructora Andrade Gutiérrez, fue condenado en 2016 a 18 años de prisión por los delitos de corrupción activa, lavado de dinero y participación en organización delictiva. Por colaborar con la justicia cumple la pena en su residencia.
– Léo Pinheiro (68 años): ex presidente de la constructora OAS y uno de los delatores contra Lula, fue condenado a más de 35 años de prisión por corrupción, lavado de dinero y organización delictiva en varios procesos.
– Dalton Avancini (52 años): ex presidente del consejo directivo de la constructora Camargo Correa, fue condenado a 15 años y 2 meses, pena que fue reducida por colaborar con la justicia y que cumple actualmente en su residencia.
► Otros
– Alberto Youssef (51 años): cambista y uno de los primeros protagonistas de la trama. Detenido en marzo de 2014, en la primera operación de la Lava Jato, fue acusado de ser una de las cabezas de una red de lavado de dinero que se convirtió en la punta del iceberg del caso Petrobras. Condenado a 122 años de cárcel por diversos procesos, en noviembre de 2017 pasó a cumplir la pena en su residencia y cuatro meses después quedó en libertad por colaborar con la Justicia.
– Joao Santana (66 años): publicista que trabajó en las campañas presidenciales de Lula y Rousseff. Fue condenado a 8 años por lavado de dinero, la misma sentencia que le fue dictada a su esposa, Monica Moura. Ambos cumplen la pena en prisión domiciliaria. Considerados unos gurús de la publicidad, ayudaron a elegir a seis presidentes en Latinoamérica, varios de los cuales fueron salpicados por escándalos de corrupción con Odebrecht.
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