El exantimotín Julio César Espinoza, quien se negó a reprimir a las manifestaciones del pueblo, fue liberado la tarde del sábado.
Al exoficial le dieron de baja deshonrosa y en agosto pasado fue secuestrado por policías y paramilitares.
“Mi error y mi calvario fue haber dicho no a la represión”, cuenta Espinoza, quien es oriundo de San Marcos.
“Hay un juramento en la Policía que establece lealtad a nuestra patria y a nuestro pueblo, y yo tomé esos principios. Vi muchas injusticias”, agregó.
Siete meses estuvo tras las rejas, pero el sábado le otorgaron el beneficio de casa por cárcel. En La Modelo estuvo en la celda 001 y cuenta que ahí vivió un infierno, además nunca se imaginó ser víctima del gobierno.
Fue acusado por supuesto terrorismo y uso indebido del uniforme.
Tiene la convicción de volver a ser Policía pero cuando haya cambios en la institución.
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