Las fuerzas antimotines del gobierno de Daniel Ortega continúan temiendo protestas de parte de la ciudadanía nicaragüense.
Este martes más de una decena de guardias se apostaron en la zona comercial de Camino de Oriente ante el anuncio de una supuesta protesta azul y blanco.
El gobierno ha adoptado este tipo de acciones represivas para intentar erradicar las manifestaciones cívicas en el país.
Diversos organismos internacionales han denunciado este tipo de atropellos a los derechos civiles de los nicaragüenses. Incluso han catalogado como un Estado policíaco.
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