Recientemente las redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram se inundaron con fotografías comparativas del 2009 y 2019 de miles de usuarios bajo el #10yearchallenge.
Sin embargo, en torno al reto han surgido teorías que afirman que las grandes industrias estarían aprovechando la información compartida por los usuarios para mejorar sus prácticas de reconocimiento facial.
Kate O’Neill, editora de Wired, compartió en su cuenta de Twitter una serie de consideraciones en los cuales realizó todo un análisis relacionado con esta información y aplicaciones que buscan encontrar parecidos, por ejemplo entre actores y personas del común, son estrategias de los desarrolladores para estrenar programas de reconocimiento facial.
Me 10 years ago: probably would have played along with the profile picture aging meme going around on Facebook and Instagram
Me now: ponders how all this data could be mined to train facial recognition algorithms on age progression and age recognition— Kate O'Neill (@kateo) January 12, 2019
Es decir, inconscientemente los usuarios se han convertido en potenciales ayudantes de Facebook, Twitter o Instagram si estas redes quieren usar esas fotos para entrenar esos algoritmos.
Dentro de sus comentarios, la editora toma como ejemplo Facebook y explica que con este meme o reto, ahora hay un gran conjunto de datos de fotos cuidadosamente seleccionadas de personas de hace unos 10 años comparados con la actualidad. Posteriormente, O’Neill, afirma que con estos, las bases de datos que se creen podrían ayudar a encontrar niños desaparecidos, entre otras funciones.
O’Neill recuerda que tras el escándalo de Cambridge Analytica es difícil decir con total certeza que los datos de los usuarios de Facebook no se usarán de maneras extrañas.
Sin embargo, la editora invita a los usuarios de las redes sociales a que no entren en pánico o sentirse mal. Simplemente, a que vale la pena ser más conscientes con cómo se pueden utilizar nuestros datos.
FUENTE: https://fernandafamiliar.soy/ Wired
Deje su comentario