La Prensa
Mientras madres del Comité pro Liberación de Presos Políticos de Nicaragua denunciaban ante los medios de comunicación independientes la agresión que sufrieron sus parientes en el Sistema Penitenciario Nacional por haber entonado el Himno Nacional, el 31 de diciembre, en memoria a los asesinados durante los primeros meses de protesta contra el gobierno de Daniel Ortega, la Policía asedió el lugar.
Dos patrullas con unos 15 oficiales llegaron al sitio y se apostaron a poca distancia de donde se realizaba la denuncia.
Aunque los agentes recorrieron el lugar, las madres denunciaron que el 1 de enero de 2019, durante la visita, sus hijos y familiares les expresaron que el 31 de diciembre de 2018 los custodias los amenazaron con matarlos porque cantaron el Himno Nacional de Nicaragua y cerca de diez presos fueron golpeados y trasladados a celdas de castigo.
Elisa Silva Rodríguez, mamá del autoconvocado Carlos Silva —condenado por haber participado en la quema de un arbolata—, manifestó: “Esta situación es insoportable porque no les basta con procesarlos por delitos que no cometieron y ahora, ya condenados, no los dejan ni expresarse cantando el himno como un nicaragüense orgulloso. Ya dejen de violarles sus derechos, a nosotros no nos van a detener”.
La denuncia también circuló en redes sociales mediante una carta que supuestamente fue enviada por un grupo de presos políticos a sus parientes. Un familiar de uno de los presos políticos, quien pidió el anonimato, dijo a LA PRENSA que a pesar de que desconoce quién escribió la carta, la información que hay en ella es absolutamente fidedigna.
“Nuestro reo nos comentó que tenían una pequeña actividad, algunos estaban tratando de pasar el fin de año intentando olvidarse de donde están, cantaban, se reían, chileaban, cantaron algunas canciones cristianas, después entonaron el Himno Nacional, pero no lograron terminarlo cuando entraron algunos de los custodios y en actitud amenazante hacia ellos, les decían que no tenían que cantar eso”, expresó la fuente.
Agregó que les decían que podían amanecer muertos en sus camas “e intentaron sacarlos a esa hora para hacerles requisa, a lo cual todos se opusieron, a algunos los empujaron pero todos (los reos) dijeron que si sacaban a uno tenían que sacarlos a todos. Hubo empujones, jalones, hasta amenazas de echarles gas lacrimógeno y los amenazaron de que podían cancelar la visita que teníamos ayer (1 de enero)”.
La abogada Yonarqui Martínez expresó que mediante una carta están solicitando a las autoridades del Ministerio de Gobernación y del Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro que investiguen el hecho y sancionen al o los responsables de las golpizas.
Algunos de los reos golpeados son Jairo Samuel Arauz Martínez, Carlos Silva Rodríguez, Raimundo Gutiérrez López, Julio César Espinoza Gallego, Marlon Mora Aguilar y Eliseo Cruz Báez.
Mientras tanto Elisa Silva lamentó: “Si ellos no los tuvieran presos, hubieran cantado el Himno Nacional y el Himno de Victoria en sus casas con sus familiares, pero por capricho de ellos los tienen ahí”. Otras madres reclamaron que sus hijos no pueden vivir bajo amenaza en la cárcel, cuando ya los están procesando o están condenados.
La misiva de los presos políticos detalla: “Un intento de homenajear a nuestros caídos, al luto y dolor de las familias, a nuestra lucha y a nuestra patria… cantamos un himno (Yo te extrañaré, de Tercer Cielo), acto seguido el Himno Nacional para hacer honor a los que impunemente fueron asesinados por criminales que se encuentran libres en las calles, este gesto humano fue vilmente reprimido por un grupo de oficiales del sistema”.
“Entraron a nuestras galería M16-1 de forma agresiva, con palabras soeces y amenazas de muerte portando tanques de gas pimienta, acompañados de técnica canina y fusiles AK-47. A pesar de haber golpeado a dos de nuestros compañeros y sacado a uno por la fuerza no nos amedrentamos ante dicho evento, sino (que) reaccionamos de forma cívica y pacífica para hacer reflexionar a dichas autoridades”, continúa la misiva.
En el escrito, los reos señalan que “nos sentimos asediados de forma permanente e inseguros de nuestras vidas por la forma que últimamente han actuado contra nuestra integridad física, psicológica y moral”.
Esta no es la primera vez que los reos políticos denuncian que son torturados en la cárcel. El abogado Julio Montenegro, de la Comisión Permanente de los Derechos Humanos, dijo en ocasiones anteriores que los reos han sido víctimas de maltrato físico y psicológico
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