Policía orteguista y paramilitares invaden casa de exatleta olímpica

Un dispositivo policial ingresó la mañana de este lunes a la vivienda de la medallista olímpica, Michelle Richardson, ubicada en los exclusivos Altos de Ticomo, en la salida que tiene Managua por la Carretera Sur, y se mantuvo dentro de la propiedad hasta la caída de la tarde.

Según vigilantes de la zona, primero llegaron tres patrullas policiales y luego se le sumaron dos más, pero después de mediodía en el inmueble solo quedaron dos unidades, cuyos número de placas son PN 688 y PN 801. Los agentes llegaron acompañados de fuerza canina y revisaron todos los cuartos.

De esta extraña incursión, que ha causado temor en los habitantes de los alrededores, la Policía Orteguista no ha brindado una explicación. La oficina de Relaciones Públicas no ha redactado ninguna nota de prensa y la familia ha preferido el silencio.

Richardson, quien actualmente se encuentra fuera del país junto con su esposo, en diciembre de 2017 participó en la inauguración del complejo de piscinas que lleva su nombre y que la Alcaldía de Managua construyó en la Avenida Bolívar para los Juegos Centroamericanos.

La medallista nació en la ciudad de Managua en 1969 pero creció en Estados Unidos. Desde su niñez practicó la natación y fue esa disciplina deportiva que la llevó a participar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984.

Previo a la competencia, su padre, Frank Richardson, envió una carta al Comité Olímpico de Nicaragua donde compartía las cifras logradas de su hija y la petición de que se le permitiera representar al país, solicitud que fue ignorada y por eso lo hizo como estadounidense, ganando la medalla de plata en los 800 metros estilo libre.

La petición negada fue en tiempos en que gobernaba el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), mismo que lo hace ahora y que decidió bautizar con su nombre las dos piscinas construidas en la Avenida Bolívar, en terrenos conocidos como la segunda etapa del Parque Luis Alfonso Velásquez Flores. Al acto público asistió incluso el dictador Daniel Ortega.

Los vigilantes del lugar aseguraron que varias patrullas de la Policía Orteguista rondan la zona desde hace dos semanas y que la tarde de este lunes, cuando se marchaban las últimas dos camionetas de la casa de Richardson, los uniformados aclararon que podrían volver en cualquier momento.

Cuando ocurrió el allanamiento, en la vivienda solo se encontraba la asistente del hogar y el jardinero, quienes dieron aviso a la familia sobre la incursión policial. Desde el 18 de abril, la Policía Orteguista mantiene una brutal represión y persecución contra todos los manifestantes que han alzado su voz contra el régimen de Daniel Ortega.

Tomado de La Prensa

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