Durante la celebración de la solemnidad de Cristo Rey del Universo, el obispo Auxiliar de Managua Monseñor Silvio Báez reflexionó sobre los poderes del mundo que someten a los pueblos.
Explicando el texto en el que Jesús es llevado ante Pilato, monseñor Báez señaló que en la escena se observan “dos poderes que se enfrentan”. “Por una parte, Pilato, que re-presenta el poder político y militar del Imperio más grande de la época; por otra parte, Jesús, un hombre joven desarmado, encarcelado y torturado”.
“Pilato, todopoderoso en Jerusalén, tiene miedo, por eso interroga a Jesús, porque se siente delante de alguien mucho más grande que el, quien encierra un misterio que él en su lógica autoritaria y violenta no comprende pero que lo ve como un peligro; y es por temor que él entrega a Jesús a la muerte, en contra de su propia convicción: no encuentro en él la causa de la condenación. Con Jesús, en cambio, se percibe un aire de libertad y de nobleza, de paz y sinceridad absoluta. Pilato teme a Jesús, Jesús no tiene miedo pues nunca ha sido comprado por nadie, nunca se ha dejado condicionar”, agregó el obispo.
Señaló que “el poder de los reinos del mundo se alimentan de la violencia y producen la muerte”. “Para los reinos del mundo lo esencial es ganar, en mi reino el más grande es el que sirve”, explica Jesús.
Deje su comentario