Un vigilante fue quien encontró el cadáver de la joven Sherling Valeska Blandón, quien días antes había sido reportada como desaparecida.
El día de su desaparición, la ahora occisa recibió una llamada telefónica, le dijo a su mamá que “ya regresaba”, salió en su motocicleta y desde entonces no supieron más de ella.
Los restos de la joven fueron encontrados en la comunidad Apante Grande, de la ciudad de Matagalpa. Familiares la reconocieron por un tatuaje en una de sus piernas.
Junto a la víctima fueron encontradas sus pertenencias personales. Hasta ahora no queda claro el móvil del hecho.
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