“Recuerdo que en las pláticas familiares de mi pueblo, cuando ya Sandino había sido asesinado por orden de Somoza García, se hablaba del horror de aquella guerra, y se contaban truculentos episodios sobre el asesino lombrosiano Pedrón Altamirano que formaba parte de las huestes del general. Todos tenían a Sandino como un bandolero”, dice Fabio Gadea Mantilla en su carta de Amor a Nicaragua.
Aquí el audio
Deje su comentario