El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence hablará el jueves en la Segunda Conferencia sobre Seguridad donde se reunirá con líderes de México y de América Central, para discutir las actuales preocupaciones sobre la inmigración ilegal, la corrupción y el narcotráfico. El evento tendrá lugar en Washington, D.C.
La conferencia de dos días, cuyo anfitrión será el secretario de Estado Mike Pompeo y la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen, es el segundo evento de este tipo y la tercera reunión para Pence e importantes miembros del Gabinete del presidente Donald Trump en que discuten estrategias y comparten el compromiso de enfrentar los profundos problemas que afectan a la región.
La primera conferencia se celebró el año pasado en Miami. Se espera que a la reunión asistan el presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, el presidente de Guatemala Jimmy Morales, el vicepresidente de El Salvador Oscar Ortiz, así como Luis Videgaray, secretario mexicano de Seguridad de Relaciones Extranjeras, y el secretario Gobernación Alfonso Navarrete.
En las reuniones previas en Miami y en Guatemala, Pence ha pronunciado discursos que encierran una mezcla de encanto y advertencias, asegurándoles a los líderes de la región que Estados Unidos es un aliado, pero al mismo tiempo presionándolos para que tomen medidas concretas para asegurar sus fronteras.
Ante las amenazas de que el gobierno de Trump podría cortar la ayuda extranjera, los líderes de Guatemala, Honduras y El Salvador han actuado con sumo cuidado sobre rechazar la polémica política de inmigración norteamericana, al tiempo que siguen trabajando con la administración del presidente Trump.
Aunque la emigración desde México ha disminuido, la ola de emigrantes de El Salvador, Guatemala y Honduras se ha convertido en la mayor que entra por la frontera sur.
El flujo de dinero desde EEUU hasta el Triángulo Norte es realmente notable. En el 2017, EEUU le dedicó $140 millones en ayuda extranjera a Guatemala, $95 millones a Honduras y $72 millones a El Salvador.
Pence y otros funcionarios del gobierno de Trump culpan a las empobrecidas economías, la corrupción, las drogas y la violencia por el empeoraramiento de la crisis migratoria.
Pence dijo que EEUU continuará trabajando con estos países para tratar de solucionar estos problemas, pero los ha presionado para que den pasos más firmes. En junio, en el Palacio Nacional en Ciudad de Guatemala, Pence señaló los pasos que el gobierno de Trump quería que tomaran los países en cuestión para fortalecer sus fronteras y aumentar la seguridad.
“Tengo un mensaje para el pueblo de Guatemala, Honduras y El Salvador, directamente desde mi corazón y desde el corazón del pueblo norteamericano”, dijo entonces Pence. “Si quieren venir a Estados Unidos, vengan de forma legal o, de lo contrario, entonces no vengan”.
Fuente: El Nuevo Herald
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