El joven Brayan Cruz Calderón fue salvajemente torturado por la policía orteguista en Jinotega. La víctima denunció que regresaba de trabajar cuando los policías se bajaron de una camioneta realizando disparos.
El ciudadano relató que para evitar que su niño fuera lesionado decidió correr por detrás de la vivienda, donde fue alcanzado por una detonación.
“Me pegaron un balazo en la rodilla, me comenzaron a torturar, me pegaron con las AK, me arrastraron y me llevaron detrás de la casa a meterme a la camioneta”, relató.
“Me comenzaron a meter el cuchillo en mis partes íntimas hasta que me rajaron, me sacaron mis testículos y me comenzaban a decir que sentía cuando me metían las cosas allí. Yo les decía que me dolía y más me daban más me golpeaban”, narró la víctima.
El joven trabajador afirma que no es ningún delincuente, ni asesino. “No he matado a nadie, no he violado a nadie, a mi me gusta trabajar, tengo a mi niño tierno”, manifestó.
Reconoce a verdugos
La víctima dijo haber identificado a Ervin López conocido como “el pana”, quien fue uno de los oficiales orteguistas que le causó la brutal agresión.
“Me agarraron de cada pie y el otro me comenzó a hacer esa tortura, yo les pregunté que porqué me hacían eso y me dijeron: ustedes son unos delincuentes”, narró el joven.
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