El número de muertes relacionadas con el paso del huracán Florence por la costa sureste de Estados Unidos aumentó a 18 con el fallecimiento de un bebé después de que un árbol cayese sobre su casa, informan hoy medios locales.
El bebé, de 3 meses, no pudo superar las heridas sufridas cuando un pino se derrumbó sobre la casa móvil familiar en la tarde del domingo, informó el comisionado del condado de Gaston, en Carolina del Norte.
Esta es la segunda muerte de un niño pequeño a causa de Florence, después de que el viernes falleciese otro, junto con su madre, cuando otro árbol cayó sobre su vivienda en Wilmington, ciudad cercana a donde el ojo de Florence tocó tierra como huracán de categoría 1 y vientos de 150 kilómetros por hora.
El domingo fallecieron además otras tres personas en el mismo número de accidentes de carretera debido a las malas condiciones meteorológicas o de la vía producidas por Florence, según autoridades locales.
El ciclón, convertido ya en depresión tropical, se encuentra hoy en el extremo occidental del estado de Virginia, con vientos de 50 kilómetros por hora.
Las ráfagas de viento y lluvia torrencial causaron daños importantes. Muchos caminos permanecen cortados por árboles y postes de la luz arrancados y por el agua acumulada.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) rebajó a Florence a depresión tropical el domingo por la mañana, aunque advirtió de que las “inundaciones repentinas y los desbordamientos de ríos continuarán afectando a una parte significativa” de Carolina del Norte y del Sur.
Las rachas de viento se redujeron a 56 km/h el domingo por la mañana, informó el NHC en su boletín de las 09:00 GMT. Las autoridades ahora están tratando de achicar el agua y ayudar a los habitantes atrapados por las inundaciones.
Fuente: EFE
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