La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP) condenó las manifestaciones violentas, así como los discursos y llamados de odio contra inmigrantes nicaragüenses. Lo que se le conoce como xenofobia.
“El sector empresarial jamás estará a favor de actos de xenofobia y de incitación al odio en contra de los nicaragüenses o de cualquier otra persona de diferente nacionalidad”, manifestó el presidente del sector empresarial privado, Gonzalo Delgado.
Para el empresario, este tipo de actitudes va en “detrimento de la dignidad humana de muchos hermanos centroamericanos y de otras naciones, quienes han tenido que abandonar sus países debido a diversas situaciones de conflictos internos”.
La Unión empresarial añadió que desde que inició el conflicto en el país vecino ha reiterado la importancia de que las autoridades migratorias de Costa Rica realicen un adecuado control para el ingreso de nicaragüenses.
“El tema de un mayor y mejor control migratorio es un tema de seguridad, no solo para los costarricenses, sino también para las personas migrantes. Ellos también tienen derechos que se les deben respetar, por lo que deberían poder tener un adecuado registro a la hora de su ingreso al país”, destacó Delgado.
Además, la cúpula empresarial reconoció que los migrantes han contribuido al crecimiento del país, con un aporte de esta población de aproximadamente el 12 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
“Así como la población migrante aporta al crecimiento del PIB, también lo hace con la seguridad social, lo que beneficia al país como un todo, pero aquellos que ingresan en condiciones no formales, no pueden contribuir de esta manera, lo que crea un perjuicio tanto para los migrantes como para el sistema”, dijo Delgado,
La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones indicó que confía en que las manifestaciones de discriminación no se repitan, y que los llamados e incitación a la violencia y al odio en contra de personas de otras nacionalidades sean erradicados del país.
Cientos de costarricenses se manifestaron el pasado sábado en un parque en el centro de San José, contra el ingreso de nicaragüenses que piden refugio, la protesta terminó en disturbios, ofensas y 44 detenidos.
Costa Rica es un pequeño país de 4,9 millones de habitantes y cerca del 8 por ciento de su población es inmigrante, la mayoría nicaragüense.
ElPaís.cr/EFE
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