El huracán Beryl, el primero de la temporada del Atlántico, seguía un rumbo el sábado que lo llevaría a las Antillas Menores al final del fin de semana y hacia el Caribe oriental, con nuevas amenazas a las islas que no terminan de recuperarse de las tormentas del año pasado.
Se emitió un alerta de huracán para Dominica, asolada por el huracán María en septiembre cuando estaba en su máxima fuerza. El servicio meteorológico de la isla pronosticó que el clima empezará a desmejorar por la noche, con 15 a 30 centímetros de lluvia.
En los territorios franceses de Martinica, Guadalupe, San Martín y San Bartolomé regía un alerta por tormenta tropical, lo mismo que en las islas de Barbados y Santa Lucía.
Se declaró el estado de emergencia en Puerto Rico, donde María causó daños estimados en $100,000 millones, y el gobernador Ricardo Rosselló declaró asueto para el lunes.
Beryl se formó el viernes como huracán de categoría 1. A las 1200 GMT del sábado tenía vientos máximos sostenidos de 120 kph (75 mph) y su centro se encontraba a 1.260 kilómetros (780 millas) al sur-sureste de las Antillas Menores, con desplazamiento hacia el oeste a 22 kph (14 mph), informó el Centro Nacional de Huracanes en Miami.
Los meteorólogos dijeron que se degradaría rápidamente a tormenta tropical. Pero los caribeños no dejaban nada librado a la suerte. Se informó de largas colas en tiendas de Domínica, Puerto Rico y otras islas para abastecerse de agua y alimentos.
Fuente: AP
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