El Gobierno de Costa Rica le pidió al presidente Daniel Ortega, detener “toda acción violenta” contra la población nicaragüense y retomar el diálogo para recuperar la paz.
El pronunciamiento oficial que se hizo a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, lamenta la escalada de violencia que se ha venido desarrollando en el país vecino desde aproximadamente el pasado 18 de abril del 2018.
El Poder Ejecutivo de Costa Rica acató la solicitud expresa que le hizo la Asamblea Legislativa este martes, de insistir nuevamente ante el Gobierno de Nicaragua para que no reprima más a los estudiantes, la prensa y en general, a la población.
“Costa Rica insta al gobierno de Nicaragua a suspender toda acción violenta contra la población civil, los estudiantes y la prensa”, se lee en el pronunciamiento.
La moción fue aprobada en el Plenario con 44 diputados y diputadas de manera unánime, e insta no solo a la Ministra de Relaciones Exteriores, Epsy Campbell, sino también al Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, a tomar medidas de política exterior que condenen los actos de irrespeto hacia las personas oprimidas en el país vecino.
La Cancillería costarricense comunicó que le han venido dando seguimiento a a los distintos esfuerzos de diálogo y mediación impulsados por la Conferencia Episcopal, entre el gobierno nicaragüense y demás actores sociales, pero que ya es momento de parar la violencia,
“Nuestro país apoya la promoción del diálogo, el respeto por los derechos humanos y el derecho internacional y sus instituciones, para la solución pacífica de conflictos y la promoción de la paz social, y espera que el Gobierno de Nicaragua honre sus compromisos internacionales, en particular los relativos a la tutela y respeto de los derechos humanos, la paz, la democracia, el desarrollo y la libertad consignados en el Protocolo de Tegucigalpa”, señala el comunicado oficial.
El Ministerio de Relaciones exteriores también solicitó a Ortega cumplir su compromiso de implementar las recomendación de la CIDH, entidad que determinó que el Gobierno de Nicaragua ha hecho usos “excesivos” de violencia.
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