
La Agencia de Defensa Civil alertó en un comunicado que la lava que brotó de la fisura 22 traspasó una planta geotérmica que suministra aproximadamente el 25% de la energía para los residentes de la isla.
Los funcionarios temen ahora que si la lava fluye hacia uno de los pozos de la planta podría provocar la liberación de sulfuro de hidrógeno, un gas “peligroso” para las personas.
Kilauea entró en erupción por primera vez el pasado 3 de mayo tras varios días de registrarse terremotos de magnitud 5,0 grados en la zona. Este volcán está ubicado en el sureste de la isla de Hawaii, que en su extremo suroriental es la mayor del archipiélago, y hogar de unas 185.000 personas. Honolulu, la capital, está ubicada en otra isla, llamada Oahu.
“Los residentes en el área afectada deberían estar preparados para abandonar el área con poco aviso debido a una inundación de gas o lava. Tome las medidas necesarias para prepararse antes de tiempo”, señaló Defensa Civil en ese aviso.
Fuente: EFE