La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos ha instalado una “sala de coordinación y respuesta oportuna e integrada (sacrodi)” ante los acontecimientos sociales en Nicaragua.
“La CIDH continúa preocupada por la respuesta estatal a las muertes y los heridos que cobró la represión de las protestas, así como la respuesta del Estado en relación con las manifestaciones”, señala el organismo en una nota de prensa divulgada.
Agregan que “en este sentido, la CIDH reitera de manera urgente su solicitud de anuencia al Estado para la realización de una visita al país”.
Primero el diálogo dice el gobierno
La CIDH informó que ha solicitado al estado de Nicaragua “anuencia para realizar una visita para observar en terreno la situación de derechos humanos en el país”.
El régimen de Daniel Ortega respondió “aguardar el avance de los procesos internos”.
“El Estado informó que el presidente ha realizado una convocatoria a un diálogo nacional abierto a todos los sectores sociales, y que la Asamblea Nacional ha dispuesto la creación de una “Comisión de la Verdad, Justicia y Paz”, dice la CIDH.
Comisión de la verdad autónoma
El organismo internacional de derechos humanos señala que la Comisión de la Verdad debe ser “establecida en forma independiente y autónoma, y no en el marco del Poder Legislativo”.
“La CIDH expresa su preocupación por la falta de credibilidad que la ciudadanía nicaragüense tiene en la Comisión de la Verdad y en la conducción de las investigaciones”, agregan.
Resaltan la importancia “de que el diálogo que se establezca sea inclusivo y creíble por parte de todos los sectores, y reitera su disposición a apoyar el proceso, en el marco de su mandato y funciones”.
Darán seguimiento
El organismo indica que “dará seguimiento estrecho” a todas las investigaciones del Estado de Nicaragua en relación a las víctimas mortales de la represión.
“Al respecto, la CIDH reitera al Estado de Nicaragua su llamado a realizar una investigación pronta, exhaustiva, independiente e imparcial sobre los hechos de violencia sucedidos y la conducta policial durante las manifestaciones, sea por acción u omisión, y establecer las sanciones correspondientes”, dijo la Relatora de la CIDH para Nicaragua, Comisionada Antonia Urrejola.
La Comisión “reitera de manera categórica y urgente su solicitud de anuencia para la conducción de una visita de trabajo con el fin de verificar los hechos acontecidos, así como las medidas adoptadas para la protección y garantía de los derechos humanos en el país”.
Afirman que “Nicaragua se ha cerrado al escrutinio internacional en materia de derechos humanos desde hace años”.
“En el sistema interamericano, se ha ausentado de las audiencias públicas desde el 2016, y en diciembre de 2017, el Gobierno nicaragüense no autorizó el viaje de una integrante de la Comisión para realizar una visita de carácter promocional”, explican.
“Urgimos al Estado a adoptar medidas urgentes para dar respuesta a esta situación, en especial para evitar que este impacto continúe, y garantizar que niños, niñas y adolescentes puedan ejercer sus derechos humanos, incluyendo su derecho a la libertad de expresión, sin represalias ni consecuencias de ningún tipo. Sobre todo, instamos al Estado nicaragüense a adoptar medidas para defender y garantizar el derecho a la vida y la integridad de niños, niñas y adolescentes, incluyendo quienes participan en marchas y protestas”, dijo la comisionada Esmeralda Arosemema de Troitiño.
“La falta de claridad en el número exacto de personas detenidas y posteriormente liberadas, dificulta verificar el número de personas cuyo paradero se encuentra desconocido”, dijo la Presidenta de la CIDH, Margarette Macaulay.
Según la información al alcance de la Comisión, algunas personas detenidas habrían sido víctimas de violencia y malos tratos.
Los mismos mandatarios de Nicaragua OrtegaMurillo violentan los derechos Humanos tanto a sus ciudadanos como también a la misma Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) al negarle el ingreso al país en donde sus habitantes clamamos porque no sigan matando y desapareciendo a sus ciudadanos por el hecho de reclamar libertad y justicia; por lo tanto se hace URGENTE para que de cualquier manera la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos tenga presencia en Nicaragua, y como recomendación, la CIDH tiene que modificar sus normas de acción, que le permitan autonomía y libertad para ingresar a los países sin necesidad de ninguna autorización, no es posible que la misma comisión quede sujeta a la voluntad de los mismos criminales asesinos.