Las conversaciones para evitar un colapso en el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), producto de una profunda crisis en sus finanzas, no cuenta con voz ni voto de los trabajadores, mucho menos de los jubilados, opina el sociólogo Cirilo Otero.
“Están negociando con los empresarios y el Gobierno…, porque los trabajadores no son representados por los sindicalistas, lo lamento, yo vengo del sindicalismo, todos los años ochenta y los noventa, pero allí los sindicalistas son personas deshonestas y son personas partidarias, responden a los intereses de Ortega ni siquiera a los intereses de un partido…”, criticó Otero.
El experto recomendó tres soluciones inmediatas para recuperar las finanzas en el INSS.
Primero: que los delincuentes no continúen saqueando las arcas de la seguridad social.
Segundo: definir una política clara de cotización.
Tercero: estar expectantes con los recursos que se manejan en la institución de los trabajadores nicaragüenses.
La verdad del Seguro Social
La crisis del INSS está arraigada en el concepto local que se maneja de la seguridad social, que según Otero, en el país no existe esta figura legal y por ende no se aplica estrictamente.
El INSS no es la seguridad social, sino que es un mecanismo para respaldar el esfuerzo de las personas de la tercera edad y adultos mayores por invalidez, señaló el sociólogo.
Por su parte, los jubilados nicaragüenses se sienten responsables por la crisis que atraviesa la seguridad social en Nicaragua, porque no se han involucrado en frenar las políticas ilegales de las autoridades en contra de sus intereses.
“Pero tienen culpa (colapso del INSS) todos los gobiernos”, refirió don Rafael Ramos, jubilado de 67 años de edad, quien recuerda que “es algo irónico, es algo raro, el único, el único que no tomó plata del seguro social, parece mentira pues, es el dictador Somoza…”
Para algunos jubilados, la crisis en el INSS no será posible superarla a corto plazo, ya que califican a Daniel Ortega Saavedra de inexperto en la materia.
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