El sospechoso buscado por los últimos atentados con bomba en Austin, Texas, murió durante la madrugada de este miércoles. La Policía informó que el sujeto hizo explotar el vehículo en el que se transportaba cuando las autoridades se disponían a arrestarlo.
“El sospechoso murió”, anunció el jefe de la policía de Austin, Brian Manley, durante una conferencia de prensa.
Aunque las autoridades no dieron el nombre del sospechoso durante la conferencia de prensa, fuentes anónimas de la Policía lo identificaron como Mark Anthony Conditt.
Manley afirmó que se cree que el fallecido es el responsable de las cinco explosiones que dejaron dos muertos y varios heridos desde el 2 de marzo en el sur de Estados Unidos.
“Han sido unas largas tres semanas para la comunidad de Austin”, afirmó Manley. La Policía rastreó el auto del sospechoso hasta un hotel en las afueras de la ciudad.
El operativo
Mientras los uniformados esperaban la llegada de equipo tácticos, el sospechoso empezó a alejarse en el vehículo. Cuando iban a impedir su avance y arrestarlo, el hombre detonó una bomba dentro del auto y murió, de acuerdo con lo que explicó Manley.
Un policía también resultó herido en la explosión.
“El sospechoso de las bombas de Austin está muerto. ¡Un gran trabajo por parte de las autoridades y todos los interesados!”, escribió el presidente estadounidense, Donald Trump, en su cuenta de la red social Twitter.
Manley indicó que se desconocen las motivaciones del sospechoso, a quien describió como un hombre blanco de 24 años. Agregó que aún no está claro si actuó solo o tenía cómplices.
La Policía rastreó al sospechoso durante 36 horas luego de que surgieran pruebas en imágenes de video y testimonios, según reseñó la agencia de noticias AFP.
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