Este lunes 5 de marzo se cumplen cinco años de la muerte de Hugo Chávez y la Venezuela de este quinquenio luce irreconocible.
Con una economía en colapso, crispación política inagotable y una creciente pobreza que ha puesto en desbandada a millones de venezolanos.
Incluso varios prominentes funcionarios de los casi 14 años de Gobierno de Chávez ya no están o son perseguidos por la justicia bolivariana, como la ex fiscal Luisa Ortega Díaz y el llamado zar del petróleo, Rafael Ramírez.
Lo que sigue inalterado es el discurso desafiante ante Estados Unidos de la cúpula chavista. Del famoso “huele a azufre”, pronunciado por Chávez, Maduro pasó a denunciar como “supremacista” a la administración de Donald Trump, a quien le advirtió que está acabando con su paciencia.
Chávez murió como consecuencia de un cáncer, según el anuncio hecho público por el entonces vicepresidente y ahora dictador Nicolás Maduro. Chávez no pudo asumir un tercer mandato.
La debacle
El año de su muerte, 2013, fue precisamente el último en que la economía registró una tasa de crecimiento, mientras que la inflación comenzaba a despegar, con un registro de 56%.
La economía completó en 2017 cuatro años en retroceso y la inflación escaló hasta 2.600 por ciento, según cálculos de la Asamblea Nacional, mientras parte de la deuda externa transita un default selectivo.
El desabastecimiento de los mercados, que ya comenzaba a asomarse en 2012, ha acompañado a la inflación en los últimos 5 años.
Preocupación regional
Así como en 2017 se instaló la hiperinflación, Venezuela se convirtió en motivo de preocupación regional por la ola de migrantes, la mayoría con rumbo a Colombia, Brasil, Argentina, Ecuador, Perú y Chile, que huyen de las pésimas condiciones económicas.
Cálculos independientes estiman que entre tres y cuatro millones de venezolanos han dejado el país en este lapso.
El actual mandatario heredó en 2013 un esquema político concebido por Chávez en las reformas constitucionales de 1999, así como parte del gabinete que lo acompaña.
Con un plan de reelección en mente, Maduro instaló el año pasado una Asamblea Constituyente que ha sido desconocida por decenas de países.
El grupo, dominado totalmente por el chavismo, aprobó decretos convocando a las presidenciales primero para el 22 de abril y luego para el 20 de mayo.
En la disputa electoral quedó fuera la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), que alegó falta de garantías para declinar su participación y acusa a Maduro de preparar un fraude.
Cambios de peones
Poco a poco Maduro ha ido cambiando a la dirigencia chavista, impulsando a políticos jóvenes como los gobernadores de las regiones de Miranda, Héctor Rodríguez, y de Falcón, Víctor Clark, además de su polémico vicepresidente Tareck El Aissami.
Maduro ve con buenos ojos la gestión del fiscal general interino, Tarek William Saab, quien ha hecho de Rafael Ramírez, exjefe de PDVSA su principal blanco en la lucha contra la corrupción.
Ramírez acusa a Maduro de haber traicionado el legado de Chávez. En varios artículos publicados en el portal Aporrea, el ex jefe de PDVSA denunció que Maduro le cerró el paso hacia una candidatura presidencial del chavismo.
Además, señala a Maduro como responsable del “desastre” económico.
“Se insinúa que Chávez tiene la culpa de este desastre, al ‘tomar decisiones equivocadas’, al insistir en ‘vivir con un precio de petróleo a 100 dólares el barril’, que ‘era muy fácil gobernar así’.
Insensatos, Judas de la revolución”, escribió Ramírez en un artículo dirigido a Maduro, quien se hace llamar “hijo” de Chávez.
Gobierna tras la sombra de Chávez
La campaña por la reelección de Maduro en Venezuela incluye reflotar la imagen de Chávez, colocando en la televisión oficial pasajes de sus discursos, en especial su último mensaje al país en diciembre de 2012, en el cual pidió respaldar a Maduro con el voto.
Para este año, el Gobierno preparó actos en homenaje a Chávez que durarán 10 días, a partir de este lunes, cuando comenzarán con una misa en el llamado Cuartel de la Montaña, el museo militar donde reposan sus restos.
El portavoz de la Fundación Comandante Hugo Chávez, Rafael Aguirre, dijo que los actos incluyen conversatorios, foros, talleres, muestras expositivas y artísticas.
“Vamos a tratar el período de vida de 1983 a 1989, que poco se conoce del comandante: el Chávez humano, el Chávez padre, el Chávez tío, y uno de los aspectos a resaltar es su tránsito por Elorza, su conexión con el estado Apure (sur del país), donde experimentó una forma de gestión en conjunto con las comunidades, sobre todo con las indígenas”, explicó.
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