Neymar tuvo que ser sacado en camilla tras torcerse el tobillo derecho en el partido del líder Paris Saint-Germain ante Marsella en la liga francesa el domingo.
Cuando faltaban 10 minutos para el final, el astro brasileño se lastimó el tobillo en la pugna por un balón con el zaguero rival Bouna Sarr cerca del círculo central. El PSG se impuso por 3-0 en su feudo del Parque de los Príncipes.
El partido entre los dos acérrimos rivales fue ríspido, especialmente en la segunda mitad, con duras entradas por parte de ambos equipos. Se mostraron 11 tarjetas amarillas — seis para el PSG. Neymar se llevó las manos a la cabeza y pareció llorar al salir de la cancha.
La pierna de apoyo de Neymar cedió en lo que perdía al equilibrio y el peso de su cuerpo se acumuló sobre su tobillo, que se torció al caer.
El triunfo dejó al PSG con una ventaja de 14 puntos sobre el segundo sobre el Mónaco, su escolta inmediato, con 11 fechas por disputar. Marsella perdió más terreno, en la tercera plaza y a 16 unidades del líder.
Pero todo el mundo quedó pendiente de Neymar.
La lesión se produjo a falta de nueve días para el choque de vuelta con el Real Madrid por los octavos de final de la Liga de Campeones.
Neymar también es el máximo referente de la selección brasileña, una de las grandes favoritas para la Copa del Mundo dentro de cuatro meses en Rusia.
“Fuimos sólidos y tratábamos de controlar el partido”, comentó Thiago Silva, compatriota de Neymar y capitán del PSG. “Es una pena perder a un jugador importantísimo al final”.
Al preguntársele si creía que la lesión de Neymar era grave, Silva asintió: “Sí, porque se hinchó de inmediato. No soy doctor, pero no creo que podrá jugar el miércoles (en la Copa de Francia ante Marsella”.
Fuente: El Nuevo Herald, Reuters,
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