El presidente de Bolivia, Evo Morales, afrontó la primera protesta masiva en los 12 años que lleva en el poder en rechazo a su reelección para un cuarto mandato.
El paro nacional con cierre de comercios, oficinas, suspensión del transporte público y labores escolares se sentía con más fuerza en la ciudad más poblada, Santa Cruz en el oriente, bastión opositor y motor económico del país, donde calles y avenidas estaban bloqueadas por vecinos.
#Bolivia #21F
Protesta universitaria en Sucre exige el respeto al voto del referéndum del 21 de febrero de 2016. Mira el vídeo aquí → pic.twitter.com/EEH9zUzUi5— La Razón Digital (@LaRazon_Bolivia) 21 de febrero de 2018
Bajo la consigna de “NO es NO” organizaciones ciudadanas y partidos de oposición convocaron la protesta para reclamar que se respete el resultado del referendo del 21 de febrero de 2016 en el que la mayoría de los bolivianos rechazó reformar la constitución para habilitar la postulación de Morales.
Ciudadanos que rechazan la repostulación de autoridades se concentran en el atrio de la UMSA, la plaza del Estudiante, la avenida Arce y la avenida 6 de Agosto. #21F pic.twitter.com/pwHstq4LTm
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No obstante, el gobernante Movimiento al Socialismo logró un fallo favorable del Tribunal Constitucional, al que la oposición acusa de ser proclive al oficialismo.
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Personan que se movilizaron en la zona Sur marchan rumbo al centro de #LaPaz para participar de la concentración en contra de la #repostulación del presidente @evoespueblo. pic.twitter.com/Bk85NI6MiT— La Razón Digital (@LaRazon_Bolivia) 21 de febrero de 2018
Para los promotores fue un paro “contundente y pacífico”. “Es la primera vez en 12 años del gobierno de Morales que el país sale a las calles a exigir respeto al voto”, dijo a la prensa local el activista Iván Arias.
No hay paro
Por su parte voceros del régimen boliviano minimizaron las protestas contra el mandatario socialista.
“Es un paro orquestado por políticos tradicionales de la oposición que son resabios de la derecha”, comentó la ministra de Comunicación, Gisela López.
En tanto el viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga afirmó que “no hay paro, la situación es casi de normalidad”.
Morales es el primer presidente indígena de Bolivia y el que más tiempo ha gobernado el país.
En los últimos años su gobierno ha sido blanco de acusaciones de corrupción las que, sumadas al polémico fallo del Tribunal Constitucional aceleraron su desgaste, según analistas.
Una reciente encuesta le adjudicó una intención de voto de 22% que proviene de sus bases más leales.
El rechazo es mayor en las ciudades, que concentran más del 70% del electorado.
En un intento por recuperar imagen Morales ha cambiado su traje de diseño exclusivo que solía utilizar en las ceremonias oficiales por una campera informal que lleva la imagen del “Che” Guevara.
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