En la misa de nochebuena celebrada en Catedral de Managua el Cardenal Leopoldo Brenes señaló que “muchos hogares en el mundo” preparan con gran solemnidad el nacimiento del niño Dios”pero lleno de cosas exteriores”.
“Quizás tambien se repite en el mundo la historia. Maria y Jose en la soledad, en el silencio buscarán allá apartado un pesebre. Y alli en la oscuridad va a nacer el Dios del amor y la misericordia”, reflexionó el arzobispo.
Explicó que en esta noche “Dios, El Enmanuel, el Dios con nosotros nace en el silencio, nace en la pequeñez para manifestarnos la trascendencia y grandeza de Dios que se desarrolla en el corazón de cada uno de nosotros”.
El Dios humilde
Enfatizó que “Dios se manifiesta en los humildes”.
Escogio a Maria, una mujer de silencio, escogió a Jose tambien hombre de silencio. No cuestionan si no descubren la voluntad de Dios.
Corazones soberbios
Brenes tambien reflexionó en aquellos corazones soberbios que se cierran al nacimiento de Cristo.
“Pienso en esta noche santa cuando conmemoramos el nacimiento del hijo único de Dios, cuantos corazones llenos de soberbia, de prepotencia, han cerrado las puertas a la persona de Jesús. Pienso también en la cantidad de hombres y mujeres humildes y sencillos que hoy estan abriendo las puertas de su corazon conmemorando con gozo el nacimiento de Dios, dijo.
El quiere nacer no en un corazón soberbio, quiere nacer en un corazón humilde y sencillo, continuó diciendo.
La alegría del amor
Dijo que esta noche celebramos “un nacimiento rodeado de amor, rodeado de misericordia”.
“Que esta navidad sintamos el gozo y la alegría de ser perdonados. Este es un gesto hermoso de la navidad. La alegría del perdón, la alegría del amor”.
Cristo quiere estar cerca de nosotros. Abramos nuestro corazon al Señor. Dejemos a un lado la tristeza, concluyó.
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