Incrementan precios de productos alusivos a la cena navideña como el pollo, la chiltoma y el repollo, según indicó a Radio Corporación, el Instituto Nacional de Defensa del Consumidor, INDEC.
Comerciantes del Mercado Oriental corroboran alzas en el pollo y la gallina. Edwin Kathin, productor y comerciante avícola, afirmó que en su establecimiento el pollo reporta un incremento de un córdoba la libra, pasando de C$34 a C$35.
En esa misma línea Ronald Berríos Alegría, comerciante del Mercado Oriental, aseguró que no hay muchas expectativas de ventas para la cena navideña, pues considera que la gente ya no cuenta con dinero.
Estadísticas macroeconómicas
El Banco Central de Nicaragua ha dicho que la economía nicaragüense cierra el año 2017 con un “crecimiento robusto” continuando así la tendencia de ubicarse entre 4.2 y 5.7 % según explicó el presidente de la entidad Ovidio Reyes.
Periodista Larry Sevilla
En Nicaragua ya se volvió un mal endémico (o crónico) eso de subir los precios a su gusto y antojo, siempre que se avecina una temporada especial para el pueblo nicaragüense. Llega el inicio escolar y todo sube; después la Semana Santa y hasta las sardinas de pote suben; llueve bastante, todo sube; llueve poco, todo sube; ocurre un maremoto allá por la cochinchina y todo sube. Lo triste, estamos como huérfanos, sin padres, y a merced de las rapiñas mejor conocidos como empresarios ávidos de riquezas y comerciantes inescrupulosos de los distintos mercados del país.
No existe ley alguna para impedir esta ilegalidad, pues a vista de todos es un robo a plena luz del día la que han venido practicando todos estos sinvergüenzas.
Peor aún, tenemos un Gobierno que permite todo tipo de anarquía, y no existe del todo para defender los derechos del consumidor y el bienestar de los nicaragüenses. Empresarios y comerciantes actúan en este país como que fuesen sanguijuelas, siempre pegados al cuerpo chupando la sangre de este endeble pueblo. En otros rincones del mundo no ocurren estas cosas contra el pueblo, si nuestros sinvergüenzas viviesen en otros países, cientos de ellos estarían en las cárceles.
Dios salve a Nicaragua.