La empresa Azerbaiyán Airlines publicó los resultados de las primeras investigaciones, revelando que el avión fue derribado por una interferencia externa física y técnica.
El informe confirma la hipótesis de que un ataque ruso podría haber provocado el accidente que dejó 38 víctimas mortales tras la caída estrepitosa de la aeronave.
“La catástrofe se produjo como resultado de una interferencia externa física y técnica”, detalla el documento emitido por la aerolínea.
Desde que se registró el incidente, se denunció que había sido derribado supuestamente por un misil ruso. Lo anterior, ha sido negado por el gobierno de Vladimir Putin que responsabiliza a un dron ucraniano de provocar la caída de la aeronave.
Al respecto, el gobierno ruso aseguró que el avión había sido desviado y se la impidió que aterrizara de emergencia por la presencia de drones ucranianos en la cercanía de su territorio.
La noticia de que el avión habría sido derribado por una interferencia externa llegó a unas horas de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) exigiera una investigación exhaustiva del suceso.
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