
Las acusaciones contra Rusia por el supuesto ataque a un avión civil azerí, que se saldó con la muerte de 38 personas y 29 supervivientes, han sido desmentidas por el gobierno de Moscú.
Dimitry Peskov, portavoz del Kremlin, ha negado los hechos, sin embargo, los expertos mantienen sus acusaciones y apuntan a Rusia.
Peskov aseguró que el Kremlin no discutirá hipótesis sobre las causas del accidente hasta que se complete la investigación.
De acuerdo con Euronews, funcionarios azerbaiyanos le confirmaron que un misil ruso derribó el vuelo 8243 de Azerbaiyán Airlines en la ciudad de Aktau.
“El misil fue disparado contra el vuelo 8243 durante una actividad aérea con drones sobre Grozny, y la metralla alcanzó a los pasajeros y a la tripulación de cabina al explotar junto al avión en pleno vuelo”, se indicó.
El último diálogo entre el piloto y la torre de control antes de la caída sería una prueba de que algo impactó con la aeronave, perdiendo altitud, reporta la prensa internacional sobre el incidente.