Alejandro César Lacayo Noguera, de 44 años de edad, ha sido sentenciado a prisión perpetua revisable por el delito de parricidio, tras haber asesinado a su madre Magda de los Ángeles Noguera Vega, de 76 años, a quien le prendió fuego viva.
Tras el dictamen, las autoridades también le impusieron un año y cuatro meses de prisión por el delito de violencia psicológica, puesto que afirman el agresor maltrato por más de 20 años a su propia madre.
Las investigaciones indicaron que el acusado golpeó salvajemente a su madre y luego le prendió fuego en su casa de habitación en residencial Villa Fontana. La señora recibió atención médica el pasado 17 de abril en el Hospital Fernando Vélez Páiz, donde batalló por su vida, sin embargo, se rindió ante la muerte el sábado 4 de mayo.
Un psiquiatra forense dijo que el sentenciado no sufría ninguna tipo de enfermedad mental, dejando en evidencia que actuó en pleno uso de sus facultades. Las autoridades igualmente señalaron que el hombre consumía alcohol y sustancias alucinógenas en exceso.
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