Texas comenzó a instalar más boyas en el Río Bravo para impedir el cruce no autorizado de migrantes, pese a una demanda interpuesta por el Gobierno del Presidente Joe Biden que cuestiona la potestad de ese Estado para hacerlo.
Las autoridades amplían una barrera de unos 300 metros de boyas naranjas en la zona ubicada entre Piedras Negras, Coahuila, y Eagle Pass, Texas, la cual fue un punto crítico para los cruces ilegales el año pasado.
A medida que se instala el nuevo gobierno electo de EEUU, Texas espera contar con más libertad para aplicar sus propias medidas de control en la frontera durante la gestión de Donald Trump.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, habló de las nuevas medidas que se estarán impulsando en el estado. Durante una entrevista con Fox News el funcionario destacó que “no van a ceder en absoluto”.
En el tramo de la frontera de Texas que incluye Eagle Pass, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza registró unos 8 mil 500 encuentros con migrantes irregulares el mes pasado, frente a los 38 mil reportados el mismo mes de 2023.
Deje su comentario