Las protestas que comenzaron hace quince días en contra del actual gobierno de Bolivia, incrementaron aún más hacia el presidente Luis Arce, quien es acusado de estar detrás de un reciente ataque al expresidente Morales.
Las tensiones aumentaron tras el intento de asesinato que Morales denunció haber sufrido. Sin embargo, el Gobierno ha desmentido estas acusaciones, ordenando una investigación sobre el incidente.
Las protestas con al menos 22 puntos de bloqueo establecidos, se ha vuelto crítica, especialmente en la localidad de Cochabamba, donde 18 de estos puntos han paralizado el tránsito.
Mientras tanto, los líderes de las protestas a fin al expresidente han enfatizado que sus acciones son una respuesta a lo que consideran un ataque directo no solo a Morales, sino a la democracia en Bolivia.
Este martes se produjo un choque entre manifestantes y fuerzas de seguridad más violento desde que comenzaron las protestas el pasado 14 de octubre.
Medios de comunicación de ese país, informaron que los seguidores de Morales, que todavía mantienen un fuerte apoyo en ciertas regiones, buscan sacar a Arce del poder a pesar de que el exmandatario no está habilitado para participar en nuevas elecciones.
Hasta la fecha, el menos 13 policías resultaron heridos y varios han sido retenidos en los enfrentamientos, además de varias personas lesionadas.
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