Hasta la mañana de este lunes las autoridades de Estados Unidos contabilizaban 107 personas fallecidas tras el devastador paso del huracán Helene.
La devastación tuvo mayor impacto al suroeste de ese país, desde Tampa hasta Carolina del Norte. Las autoridades locales indicaron que la reparación de los daños será larga y difícil, ya que el huracán arrasó con viviendas e infraestructura pública.
La bahía de Tampa se inundó con una enorme marejada ciclónica que llevó agua hasta los áticos de algunas viviendas. Atlanta recibió más de 11 pulgadas de lluvia, más que en cualquier período de 48 horas registrado en la historia. Fueron derribados tantos árboles en Carolina del Sur que en un momento dado más del 40% del estado se quedó sin electricidad.
En Carolina del Norte, las represas estuvieron en peligro de fallar y comunidades enteras quedaron aisladas por las inundaciones. En Tennessee, las aguas sumergieron un hospital tan rápido que más de 50 personas tuvieron que ser rescatadas del techo en helicóptero.
Las víctimas se reportaron en Carolina del Sur, Georgia, Florida, Carolina del Norte y Virginia.
El número de víctimas mortales podría aumentar por el reporte de personas desaparecidas, que supera los mil ciudadanos.
“Sabemos que muchas de estas personas simplemente están fuera de comunicación y están bien”, dijeron las autoridades.
Otro problema que ha dejado el huracán Helene es la electricidad, se estima que más de 2.5 millones de ciudadanos han quedado a oscuras por los daños provocados por el fenómeno natural.
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