El papa Francisco ha dicho durante su audiencia general de cada miércoles en el Vaticano, celebrada en la Plaza de San Pedro, que quienes trabajan “sistemáticamente” para “repeler” a los migrantes, cometen “un grave pecado”.
“Hay que decirlo claramente: hay quienes trabajan sistemáticamente y por todos los medios para repeler a los migrantes, para repeler a los migrantes. Y esto, cuando se hace a conciencia y con responsabilidad, es un grave pecado”, ha subrayado.
Sus declaraciones se dan mientras daba una reflexión sobre las personas migrantes que “están atravesando mares y desiertos para llegar a una tierra donde puedan vivir en paz y seguridad”.
Del mismo modo, hizo mención del Mar Mediterráneo, el cual millones de migrantes utilizan para migrar a los países europeos, pero ha lamentado que “se ha convertido en un cementerio” y ha añadido que “la mayoría de estos muertos, podrían haberse salvado”.
También ha recordado que algunos desiertos, por desgracia, se convierten en “cementerios de migrantes”.
En medio de su intervención Francisco aprovechó para pedir a los gobiernos vías seguras y regulares para los migrantes a fin de poder ofrecerles refugios.
“Lo lograremos ampliando vías seguras y regulares para los migrantes, facilitando el refugio para quienes huyen de las guerras, la violencia, la persecución y diversos desastres”, afirmó.
Deje su comentario