La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, ha admitido este lunes su responsabilidad por el atentado del sábado contra Donald Trump, pero ha asegurado que permanecerá en el cargo. Así lo ha expresado, esta mujer con una larga experiencia en seguridad, durante una entrevista en el canal ABC en la que su trabajo ha sido puesto en entredicho.
Cheatle calificó de “inaceptable” el intento de asesinato del expresidente y ya candidato republicano a la Casa Blanca en un mitin en Pensilvania, en el que falleció una persona del público, y declaró que es su tarea investigar lo ocurrido y asegurar que no se repita.
Kimberly Cheatle
“Asumo la responsabilidad. Yo soy la directora del Servicio Secreto, y tengo que asegurar que realizamos una investigación y que damos recursos a nuestro personal cuando sea necesario, dijo Cheatle, aunque dejó claro que no va a dimitir, como reclaman los más críticos.
Cheatle, que es directora del Servicio Secreto desde septiembre de 2022 ha explicado este lunes que el Servicio Secreto está trabajando con las agencias federales, estatales y locales en la investigación del atentado y afirmó que participará “plenamente” en la investigación independiente anunciada por el presidente, Joe Biden.
En su defensa, dijo que el Servicio Secreto reforzó los escoltas del expresidente en junio y que, tras el atentado del sábado, ha aplicado “cambios” para garantizar su protección durante la convención, en la que se hizo oficial hoy su candidatura, y en el resto de la campaña.
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