El congreso estadounidense aprobó este miércoles la Ley SAVE, que obligaría a los ciudadanos a identificarse antes de emitir su voto.
La legislación se aprobó con el apoyo de 221 votos a favor, contando con el apoyo de 216 republicanos y el rechazo de 198 demócratas.
A pesar del resultado, medios de EEUU aseguran que el Partido Demócrata pueda frustrar la norma en el Senado, donde goza de una amplia mayoría de escaños. Incluso el presidente prometió vetar el texto si se le presenta la oportunidad.
El lunes el gobierno de Joe Biden dejó clara su decisión de oponerse a la ley.
“Ya es ilegal que los no ciudadanos voten en las elecciones federales: es un delito federal castigado con prisión y multas”, argumentaron en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
Esta ley introducida por el congresista Chip Roy, contó con el apoyo de todos los republicanos presentes en el recinto, a quienes se sumaron solo cinco demócratas.
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