Israel, que desde el pasado 7 de octubre 2023 libra una guerra con el movimiento terrorista Hamás, podría desencadenar otra guerra con la milicia chií Hezbolá, respaldada por Irán, agrupación que desde el comienzo del conflicto ha realizado una serie de ataques en territorio hebreo.
Según Hezbolá, estos ataques son para apoyar a su aliado Hamás en el conflicto contra el ejército israelí en la Franja de Gaza. Este jueves, la agrupación situada al sur del Líbano llevó a cabo otro ataque en comunidades al norte de Israel lanzando una serie de 200 misiles y drones explosivos, según confirmaron fuentes internacionales relacionadas con el caso.
“Tras las sirenas que sonaron en el norte de Israel, numerosos proyectiles y objetivos aéreos sospechosos cruzaron desde el Líbano hacia territorio israelí. La defensa aérea interceptó con éxito muchos de ellos”, señaló el Ejército israelí.
Los ataques de Hezbolá causaron incendios en territorio israelí.
Posteriormente, Hezbolá explicó que el ataque es una respuesta a la muerte a manos de Israel del comandante Mohamed Niamah Nasser en la localidad de Al Housh.
Los proyectiles cayeron en los Altos del Golán, y otras ciudades más alejadas como Safed, en la región de Galilea; o en las ciudades costeras de Nahariya y Acre. Las autoridades judías confirmaron que la defensa aérea interceptó los ataques.
“La mayoría de cohetes cayeron en zonas abiertas, pero provocaron múltiples incendios”, dijo Kallner, jefe del Consejo Regional del Golán. Desde que los ataques se producen, Israel ha enviado parte de su arsenal armamentístico a la frontera con el Líbano a fin de contrarrestar al movimiento terrorista.
Los medios reportan que Israel y el Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006. En caso de una guerra, Estados Unidos afirmó hace varias semanas que estaría muy dispuesto a sustentar apoyo al ejército israelí.
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