El número de víctima durante el atentado terrorista en una sala de conciertos del centro comercial Crocus City Hall, ubicada en Moscú, ha aumentado a 133 personas, según indicó el Comité de Investigación de Rusia.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció este sábado que en Moscú y en el resto de las regiones del país se implementarán medidas antiterroristas adicionales.
«En Moscú y la provincia de Moscú, en todas las regiones del país se aprobaron medidas adicionales de carácter antiterrorista y antidiversionista. Lo principal ahora es evitar que cometan un nuevo crimen aquellos que están detrás de esta masacre», declaró Putin.
El líder ruso catalogó el atentado perpetrado la víspera en las cercanías de Moscú de «un ataque terrorista sangriento y bárbaro» que fue preparado de antemano.
Según los últimos datos del Comité de Investigación ruso, el ataque, investigado como atentado, se saldó con 133 muertos, entre ellos, tres menores de edad.
Hasta ahora fueron detenidos 11 implicados en el atentado, incluidos los cuatro atacantes que abrieron fuego contra la multitud en Crocus City Hall.
Según el Servicio Federal de Seguridad (FSB), después del atentado los terroristas intentaron huir hacia la frontera entre Rusia-Ucrania. El gobierno ucraniano, por su parte, negó cualquier implicación en el ataque.
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