Este domingo 19 de noviembre, Nicaragua amanece con título de la Reina de la Belleza a nivel mundial, como lo es nuestra Miss Nicaragua, Sheynnis Palacios.
Este hecho es un hito histórico para el país, en la que Nicaragua se hace por primera vez de la corona de Miss Universo.
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Su elegancia y su belleza se pusieron de manifiesto en el certamen, obteniendo el anhelado galardón, dejando su sello imborrable en los principios sociales, que hicieron al jurado escogerla como la más bella del mundo.
La competencia fue muy reñida, ya que Sheynnis Palacios tuvo como fuertes candidatas a Anntonia Porsild, Miss Tailandia, y Moraya Wilson, Miss Australia, quienes fueron seleccionadas como la primera y segunda finalistas, respectivamente. Los expertos han dicho que esta final ha sido la más reñida en los últimos años, en la que Miss Nicaragua logra el título, estrenándose con la corona de Miss Universo.
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Palacios, con una carrera en comunicación y además ferviente devoción por los animales, superó a las 89 contendientes que representaron a diferentes países del mundo. Este triunfo no solo es un logro personal, también lo es para Nicaragua, que por primera vez celebra la victoria en este tipo de evento.
En un mensaje que Sheynnis Palacios compartió en sus redes sociales, un poco antes de la final de Miss Universo, dedicó su participación a su niña interior y a todas las niñas que tienen la aspiración de alcanzar grandes metas.
La nueva Miss Universo fue criada en Managua, su ciudad natal, donde afrontó diferentes desafíos en el desarrollo de su vida. Su progenitora tuvo que emigrar en búsqueda de mejores oportunidades laborales, quedando junto con su hermano menor, a cargo de su abuelita. Desde muy pequeña participó en el negocio de la familia, consistente en hacer bocadillos, lo que sirvió para sufragar los gastos de sus estudios, implantando desde temprana edad su espíritu emprendedor.
La última pregunta que le hicieron a Sheynnis Palacios, fue a qué mujer escogería para vivir un día en su piel y Miss Nicaragua optó por Mary Wollstonecraft, quien fue una destacada defensora de los derechos de la mujer en el siglo XVIII, fue cuando agregó que “no existe límites para la mujer”, abogando por la igualdad salarial entre los hombres y las mujeres.
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