El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó este sábado que los ataques de Hamás no son una operación, sino una declaración de guerra contra la nación israelí.
“No es una operación, es una guerra. Vamos a ganar. El enemigo pagará un precio que nunca ha conocido”, dijo el funcionario a través de su redes sociales dirigiéndose a sus ciudadanos.
Tras los ataques masivos se contabilizan más de 100 muertos y casi 1.000 resultaron heridas por el lado de Israel. Entre lo fallecidos figuran civiles y miembros de las fuerzas israelí. Por el bando de Palestina, el Ministerio de Salud palestino informó de al menos 198 muertos y 1.610 heridos.
El grupo terrorista de Hamás se atribuyó los ataque y sostienen que lanzaron unos 5.000 proyectiles contra “posiciones” de Israel. En repuesta a los ataques, el Ejército israelí anunció la operación ‘Espadas de Hierro’.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aseguró que Hamás cometió un grave error al lanzar los ataques. “Un error grave esta mañana y han lanzado una guerra contra el Estado de Israel”.